jueves, 22 de octubre de 2009

Sobre el cierre de Metrópolis Contemporánea, programa cultural radial de Ángel Elías/ Un asunto de vergonzosa mezquindad

Esta semana (la tercera de octubre) fue clausurado el programa Metrópolis Contemporánea que dirigió, en la estatal Radio Faro Cultural durante cinco años, el escritor Ángel Elías.

Ante esa noticia, uno se pregunta por qué razón se suele cortar la cabeza de aquellos que con entusiasmo salen a la superficie para colaborar con otros.
Es una locura impedir el avance honrado de quienes con tesón hacen aportes culturales e incluso gastan el dinero de sus propios bolsillos.

Ángel Elías publicó más de 250 entrevistas hechas a músicos, cantantes, escritores, pintores, actrices, directores de teatro; en fin, a muchos de los más importantes artistas nacionales y a algunos extranjeros.
Elías no solo no cobró un centavo, sino además puso de lo suyo para trasladarse en bus extraurbano desde su natal San Martín Jilotepeque. Muchas veces se vio asediado por sus compromisos estudiantiles y laborales, pero jamás dejó de transmitir. No era un aficionado interesado en lucir a costa de los demás; sus intenciones no eran mezquinas; lo suyo era puro y sencillo, pero efectivo y de enorme valor documental.
Dentro de 10 o más años, quienes deseen ponerse al tanto del quehacer cultural del país, deberán hacer una parada obligatoria en sus entrevistas en las que escucharán la voz de personas como Dante Liano, Tasso Hadjidodou, María Teresa Martínez, Gustavo Palma Murga, Guillermo Paz Cárcamo, los integrantes de Alux Nahual, o del último que salió al aire: el gran pintor Miguel Ángel Pérez. Podría extenderme aquí citando a cientos de nombres.
Pero el sábado recién pasado, quienes acostumbrábamos sintonizar su programa nos encontramos con un segmento musical. A él ni siquiera le informaron que ya no publicarían su última entrevista —la cual hizo a Jesús Fernández, del Salón del Libro Iberoamericano, desde Asturias, España—. Y tenía en lista nada más y nada menos que al chileno Luis Sepúlveda (el autor de El viejo que leía novelas de amor; Nombre de torero; La locura de Pinochet, etc.)
Es decir, el programa se expandía. Aprendía a moverse por otros lugares del planeta oxigenando así las adormecidas ondas culturales del país.
Mas el lunes, cuando Elías llegó a grabar, el director de Radio Faro, el Sr. Antonio Juárez, lo llamó a su oficina para informarle que su programa quedaba clausurado. ¿La razón? Ángel Elías había estado “ganando” demasiado protagonismo y hasta parecía que estaba “representando a Radio Faro”.

¿Ganar protagonismo es ganar amistades? ¿Es ser entrevistado en los medios de comunicación? ¿Le molestó al director que esos cinco años de transmisión fueran celebrados por el Centro Cultural de España.
¿Ganar protagonismo es que haya sido invitado a un desayuno por parte de los promotores culturales? ¿Es una amenaza ser apreciado por los artistas? ¿Son esos los parámetros de representatividad cultural que considera importantes el director de una institución tan imponente como lo es —o debería ser— Radio Faro Cultural?

Ángel Elías merecía algo más que un dedo apuntando hacia la puerta de salida. Es vergonzoso.
En Guatemala, con las primeras lluvias de mayo, suelen brotar del suelo nuevos proyectos que crecen verdes; la tierra es fértil, echan hojas, pero de un momento a otro se asoma cualquiera con su camión a dejarle caer encima piedras y basura.

Las últimas entrevistas hechas por Ángel Elías pueden ser escuchadas en www.arteradial.blogspot.com
O si desea enviarle su agradecimiento —o condolencia—, este es su correo electrónico: culturaradio@yahoo.com


(Mi otro Blog, bienvenido/as a:
La Era del Moscardón:

4 comentarios:

  1. Realmente es lamentable que se cierre un programa como el de Ángel. Yo desconocía las razones y lamento mucho leer semejantes razones para cerrar un progrma que, como dices, no les costaba un centavo porque Ángel era el de todo.
    ¿Ganar protagonismo? Con eso no se come. Ángel es un entusiasta irremediable. Está en todo, en clubes de lectura, en certámenes literarios (como organizador, para variar ad honorem), en la radio, en foros... Vive para la cultura.
    En fin, qué triste que vayamos de retroceso en este sentido.

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  2. Nancy:
    Y además, Angel organizó los festivales de arte de su pueblo. Yo asistí a uno y son muy buenos, él mueve cielo y tierra. Con decirte que pone a los poetas a leer poesía a caballo, frente a la igleisa católica y a escribir poemas en una academia de mecanografía, (con máquinas de escribir viejas y reales).
    Lo peor de todo, en este caso, es que su programa llenaba un vacío. Personas como él deberían ser premiadas. Pero, bueno, ya veremos cómo resurge con algo nuevo, por ahí. Me contó que intentará transmitir desde Internet.

    abrazos

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  3. No conozco a Ángel Elías, pero dá tristeza con enojo que gente que hace algo por el arte, que difunde de manera tan presisa y por lo visto con tanta responsabilidad termine de un día para otro solo porque esta "robando protagonismo". Que le vaya bien en su proyecto en linea.

    Gracias por pasar la nota Lemus Zanoria.

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  4. saludos, Filis
    El programa era bueno. Al igual que tú, le deseo a Ángel Elías muchos éxitos a su proyecto en línea. El de la radio esrta un programa muy bueno. Se estaba expandiendo y también favoreció a muchos de los artisztas guatemaltecos que viven en el extranjero, pues muchos, aunque son muy talentosos, son desconocidos y él en una hora de programa los daba a conocer.
    Abrazos
    juan carlos

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