jueves, 3 de septiembre de 2009

La Bayadera. Ballet Nacional de Guatemala con invitados del Bolshoi

Las figuras centrales fueron los bailarines del Bolshoi Anna Antonicheva (Nikiya) y Vladimir Neponozhniy (Solor). Lució con destellos propios, además de los invitados, la primera bailarina guatemalteca Claudia García (Gamzatti).
Para ser justos, el tercer acto tambaleó debido a los lamentables titubeos que tuvieron dos o tres de las 20 bailarinas —Sombras— en escena. El equilibrio les falló tanto que rompieron el cuadro blanco (por los trajes) y elegante (por la enérgica postura) que les impuso su directora, Amalí Selva. Durante esos segundos, debieron sentir lo que un mesero cuando lleva la más bella composición gastronómica en el azafate, pero se le cae sobre la cabeza del comensal. Fue como un disonante clarinete fugado de una orquesta bien afinada. Mas no las atormentaremos más, puesto que a los mejores cocineros se les riega la salsa, dicen. Además, predominaron el rigor, la exactitud y frescura de la totalidad en los tres actos.

Moveremos en este momento nuestra cámara hacia tres estrellas fulgurantes. En primer lugar, el ruso Vladimir Neponozhniy llenó las expectativas. Un bailarín excelente que a ratos parecía volar; con una gran firmeza al momento de tomar en lo alto a Anna Antonicheva o al hacerla girar. Tanto en solitario como en los Pas de deux demostró por qué es una de las figuras centrales del Bolshoi.

La bailarina, por su parte, acopladísima y autónoma, según la exigencia, brilló por su audacia física. Una mujer elegante. Extrañamos de ella, eso sí, más gozo en el rostro. Y no nos referimos a un gozo interpretativo, sino al resplandor que fluye cuando el artista se hunde agradecido entre las aguas del arte. Su compañero, por el contrario, destellaba satisfacción cada vez que aparecía en escena. El detalle, lejos de ser un vulgar intento por mostrar simpatía, es fundamentalmente integral en esta y otras disciplinas artísticas.
El segundo encuadre apunta hacia Claudia García. Es una bailarina de notoria seguridad en sí misma; su aplomo le da un aspecto soberbio, pero natural. Su noche fue grandiosa. Sospechamos la presión que pudo significar para ella, antes de la función, verse en escena con un par de bailarines de la más reputada compañía de ballet del mundo. Pero se manejó como pez en el agua. Nada tímida; al contrario, tranquila y enérgica, realizó con alta precisión varios de los más caros pasos clásicos. Claudia fue la bayadera de la noche no en el sentido protagónico dentro de la obra, sino en el derivativo del vocablo —“devadasi”, “bailadeiras”, “bayaderas” o bailarinas radiantes—.
Ahora, nos enfocamos en Sonia Marcos, Nancy Urla, Adriana Valdez y Ligia López, un cuarteto excepcional. Aunque durante su participación individual más de alguna exhibió nerviosismo, su precisión grupal fue una hermosa rima. Sus ejecuciones comprueban un esmerado entrenamiento y honesta devoción por la exactitud, así lo demostró también la segunda variación, integrada por Claudia Yax, Gruschenka Sandoval, Zoila Vásquez y Karla Dardón.
Los bailarines del Bolshoi vinieron al país gracias a la Embajada de Rusia en Guatemala, que, de esa manera, contribuye a soplar los fuegos que avivan las llamas de un Ballet Nacional que merece ser visitado por usted, el sábado 5 o el domingo 6 de septiembre, cuando presentará Otelo.
(Mi otro Blog, bienvenido/as a: La Era del Moscardón: http://www.juancarloslemus.com/)

6 comentarios:

  1. Este sitio si que está raro. Es muy serio y pareciera de ultratumba porque de verdad que aquí en Guatemala parece cosa de extraterrestes ponerse a hablar seriamente del teatro. Este blog debería de tener un premio a los precursores que navegan contra la corriente. Felicidades estimado señor del frac y entradas de lujo para ver funciones de ensueño en este país de muertos.

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  2. (Risas, muchas risas) pero risas alegres y sinceras. Gracias, amigo o amiga anónima o anónimo que escribe y escriba.
    Lo que pasa es que si tengo pants, frac, caites, fondillos rotos y casimires; entonces, puedo tener ballet, teatro, hip hop y moscardonazos.
    lo y la invito a ir al teatro o al ballet, de veras que la va a pasar muy bien, se lo garantizo. hay buenas propuestas. Y que la danza encienda las cuerdas vibrantes del universo. Aullido de lobo, lanzo.

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  3. saludos y que todo vibre como dice

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  4. CREO QUE NINGUNO DE LOS BAILARINES PODRIA SENTIRSE MAL, ME PARECE QUE ES UNA DELICIOSA PERO OBJETIVA CRITICA Y DAN GANAS DE IR A VERLOS... AMO EL TEATRO SOBRE TODO EL EXPERIMENTAL, PERO CON LA OPERA NO LOGRO ENAMORARME DE ELLA... LO ULTIMO QUE VI FUE A MADAME BOVARY...NO PELEO MUCHO CON LA INTERPRETACION ENTRE CANTAR Y ACTUAR... EN FIN VAYA QUE ME ALEGRA SU BLOG... SEGURO... ABRAZOS

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  5. querrida !Warateeeeee!
    gracais por tu honorable visita. hay buen teatro. te recomiendo una obra que se llama De amor, odios y otras traiciones, en el iga, los marte. es una locura bien hecha. abrazos y que esta noche descienda sobre ti un velo de paz en el corazòn.

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