jueves, 17 de septiembre de 2009

Los Lustradores: una olla con tripas, riñones y tumaca

La obra Los Lustradores, dirigida por Nery Aguilar, se encuentra en temporada en el teatro de la Universidad Popular.

No quisiera referirme a las actuaciones, pues son más de 30 artistas en escena y no me cabe la menor duda de que entre ellos hay grandes talentos. No es un falso elogio, en realidad, así lo demuestra su participación.

El comentario de hoy va dirigido hacia el texto y su enfoque. En primer lugar, el lector podrá imaginar la escena: es un parque de algún lugar de Guatemala en el que hay vagos, trabajadores, barrenderas, vendedoras de comida, prostitutas, policías, oficinistas y, por supuesto, lustradores.
Esa primera impresión promete que se nos mostrará en las tablas algo interesante; acaso presenciaremos una buena comedia de costumbres o un nuevo enfoque social de la pobreza.
Pero a medida que avanza descubrimos que el texto no contiene una historia sino que es un desfile de escenas callejeras en las que pasa de todo y no sucede nada. Si entendemos la puesta en escena teatral como una elaboración definida en la que es desarrollado un texto, en Los lustradores no ocurre nada. No tiene la más mínima complicación, ni siquiera una composición, un contraste, algo que nos haga concelebrar un hecho teatral.

Me dirán que sí suceden cosas, por ejemplo, un robo, el abuso de autoridad policial sobre un lustrador, un merolico vende sus polvos mágicos, pero todas esas son escenas que, por lo demás, están pésimamente construidas. Por ejemplo, el libretista se quedó con la idea de la Policía de la década de 1980. Ya sabemos que es una institución que se ha ganado la desconfianza pública, pero, seamos honestos ¿no resulta inverosímil que dos policías le peguen a un lustrador para robarle un quetzal, en pleno parque, a la luz del día y ante la mirada de varias personas?

Es un vistazo ingenuo al análisis social; es un pobre abordaje de fenómenos que son más profundos.
Otro ejemplo es el de la manera como los personajes explican los orígenes de sus tristes vidas. Cuentan su vida, casi en un desahogo, a partir de una pregunta que les hace un lustrador o alguien. El tono es más o menos este: “¿Por qué eres así? –Porque mis padres me pegaban…”, etcétera. El ejemplo, aclaro, no es textual, pero es así de gratuito e ingenuo.

Una teoría sobre la intertextualidad (Barthes, en este caso) dice que un juego de textos elabora lo que nombraríamos el gran texto. El texto es una serie de fragmentos que instauran una totalidad. Si bien el intertexto puede transformar el texto original (esta obra es original de Ricardo Mendizábal, y es una adaptación del director, Nery Aguilar) en Los lustradores no existe una articulación de contenido sino un balbuceo del gran texto social.

El director intenta compensar con el chiste, con cierta sátira, y cae en lo mismo que han caído los cafés teatros (aclaremos aquí que esta puesta en escena procede de una academia; de la renombrada Universidad Popular, y por lo tanto no tiene el privilegio del error tosco y la espontaneidad desventurada).
Como en una olla llena de menudos, tripas, riñones, bofe y tumaca, mete “crítica” hacia los diputados (que, según el texto, se enredan con maricas) e inserta “críticas” al gobierno actual.

No se puede tomar muy en serio este tipo de puesta en escena, pero nos ocupamos de ella debido a que, repetimos, se trata de la UP, una de las más importantes academias teatrales del país.



(Mi otro Blog, bienvenido/as a: La Era del Moscardón: http://www.juancarloslemus.com/)

11 comentarios:

  1. Buena crítica. Me tomé la libertad de citarle en mi blog.

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  2. LOS LUSTRADORES

    La semana pasada tuve el disgusto de leer en la sección de espectáculos de Prensa Libre, su desagradable comentario, acerca de la obra que el teatro de la Universidad Popular está presentando los días viernes, sábado y domingo, titulada LOS LUSTRADORES; cuyo elenco está formado por estudiantes del curso sabatino y, no, de la Academia.

    Déjeme decirle Don Carlos que usted ha desperdiciado su tiempo criticando algo que desconoce. Yo quiero imaginar que usted no tenía con qué llenar su columna en Presa Libre, y no lo hizo conciente del daño que causó, tanto a las mentes de este grupo de actores, al director, como a la audiencia y no se diga al desarrollo de la juventud que está haciendo arte, en lugar de hacer más violencia de la que sobra en Guatemala.

    Por esas razones me molesta que usted critique algo que desconoce, permítame que le informe que esa obra es una adaptación del director con participación activa de los jóvenes actores; y por si usted, obviamente, no la entendió, es la típica vida cotidiana en un parque guatemalteco. Por sus comentarios, eso solo me dice que usted es un burguesito que jamás se ha ido sentar un día cualquiera a la banca de un parque o que, de pronto, se le olvidaron sus raíces.

    Por otra parte, quiero decirle que este grupo de más de 35 actores merecen el respeto de todos, de usted, de mí y de toda la población; mayormente de gente como usted, ya que, generalmente, la gente cree en la palabra, en la orientación o consejo u opinión que un profesional tenga al hacer un análisis o comentario sobre algo que atañe a la sociedad. Por esa razón, yo califico su conducta con mucha falta de sensatez y profesionalismo debido a que usted también ignora que este grupo de actores, en su mayoría, son profesionales que trabajan y aún así, tienen tiempo para hacer arte, para hacer cosas buenas por nuestro país. Es por eso que su comentario es de mal gusto.

    Por otra parte, quisiera verlo a usted frente a un público en un escenario, protagonizando un personaje como un homosexual, una prostituta, una borracha, o cualquier otro personaje. Esto no solo implica largas horas de preparación y entrenamiento además de exponerse frente a un público. Eso no lo hace cualquier y me gustaría ver si usted fuera capaz de hacer algo así, a ver cómo le va. Porque, ¿sabe? es cómodo criticar a cualquier y sin saber nada de sus esfuerzos y sacrificios que ha tenido que hacer para llegar a donde está.

    Y, ¿sabe algo más? Le voy a contar para que, la próxima vez, que utilice un sobrenombre despectivo, como el que usted le puso a la obra, Caldo de Tumaca, investigue antes todos sus significados. Las abuelas de antes les daban a los niños, caldo de tumaca como alimento, para que fueran inteligentes y les funcionara bien la masa gris. ¿Se da cuenta que su comentario le quedó grande? Porque si la obra de Los Lustradores es “caldo de tumaca,” se puede interpretar, también, como que está sirviendo de alimento para la mente de los espectadores. Asimismo, me imagino que a usted su abuelita no le dio este famoso caldo porque en primer lugar, no le gustó a obra y, en segundo lugar, no la entendió.

    Quiero decirle como último punto que si me he tomado la molestia y el tiempo de escribir esta respuesta a su desagradable comentario, sólo lo hice porque si una conducta indeseable no trae consecuencias, o se no se corrige, tiende a repetirse y no queremos que esto se repita. Así que lo menos que usted debe hacer es dar una disculpa y antes de criticar, investigar a fondo el tema del cual va a hablar.

    Beatriz Hernández
    Licenciada en Psicología
    Col. 1165

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  3. Estimado crítico:
    El día sábado, a pesar de haber leído un desagradable artículo escrito por su persona acerca de la obra "Los Lustradores" que se está realizando en el teatro de la famosa Universidad Popular, la cual se caracteriza por tener una capacidad inmensa y destaca en el arte dramatico, fuí a verla y realmente no comparto su opinión en que la obra sea una olla de tripas y riños... Para mi la obra señala aspectos reelevantes de nuestra actualidad y me molesta que gente sin tacto para decir las cosas como usted publiquen de esta manera.... Tal vez no sea la mejor obra que yo haya visto pero si considero que no esta tan por los suelos como usted la señala.....

    Atte.

    Ing. Amilcar Samayoa
    Col. 3865

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  4. Yo no he visto la obra. Quiero comentar acerca de lo dicho por las dos personas que preceden. Es una pena terrible que alguien tenga que hacer críticas complacientes, para quedar bien, y que si no están de acuerdo con lo que dice, entonces haya que descalificarlo. A eso se le llama intolerancia.

    Mejor díganle a sus actores que hagan bien las cosas, que estén preparados para la crítica, que si leen un comentario en contra, que a la próxima lo hagan mejor, eso va creando temple en las personas. Si escuchan o le dan importancia sólo a los comentarios complacientes nunca van a crecer.

    Saludos.

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  5. Es bueno contar con alguien que haga crítica al medio artístico y si es una crítica objetiva mucho mejor. Esta semana iré a la UP, a ver cómo me va porque por su magnífico comentario al último trabajo de Willi Monsanto me animé y qué fiasco!.... por un momento pensé "cuánto le pagarían?"
    Una obra aburrida (no se trata de cortar y pegar textos), mal actuada (de dónde sacó que son los mejores actores del país si la mayoría se nota que son principiantes) mal dirigida (basta ver esa cantidad de black outs), pobre escenografía, en fin, a veces se le atina y a veces no. Pero repito, gracias por tomarse el tiempo.

    Atentamente
    1956

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  6. Miss Trudy
    Es toda suya, me alegra que la cite en su blog, el cual visité y, por cierto, me parece de gran utilidad para formarse un panorama del quehacer cultural. Saludos afectuosos.



    Estimada Anónima:

    En realidad, no publico nada en Espectáculos.
    Si lee bien la crítica, no digo nada de los actores. Si acaso, elogio sus cualidades.
    Bastante hace usted con responder por ellos. La felicito, sinceramente.
    Escribí la crítica porque
    -ninguna crítica hace daño cuando tus pies están bien puestos en tus posibilidades.
    -la crítica te fortalece.

    Leo que es usted psicóloga, sabrá, entonces, que la verdad es demoledora. Que la hipocresía, el falso elogio, así como una actitud solidaria ante nuestros actores, parientes actores o amigos actores no es más que una salvaje traición hacia ellos mismos.
    Si se da usted cuenta, la obra es un acto público. Es decir, hay un anuncio, una sala, una academia profesional que la ofrece, un cobro al público; es decir, se asume una responsabilidad cuyos resultados no tienen concesión alguna.
    Y esa responsabilidad no debe ser soslayada. Y los actos y documentos públicos merecen nuestra sinceridad.
    Usted dice que soy insensato e ignorante. Puede que tenga razón, pero lo soy en otras áreas y no para lo escrito en esta obra. Sé muy bien y respaldo cuanto dije.
    La invito a que vea más teatro. Hay buenas obras en temporada.
    Saludos.


    Anónimo Dos:
    Ingeniero Amílcar Samayoa
    Me alegra que a usted le haya parecido una buena puesta en escena. Sin duda, algunos ven lo que otros no vemos. Es más, me parece muy bien que entre todos valoremos de diferente manera un mismo objeto.
    Ojalá y a muchos, como a usted, les haya parecido una excelente obra.


    Doctor Ramos
    Agradezco su punto de vista.
    En serio. Gracias
    También estoy de acuerdo en que nuestro país carece de tolerancia.
    Casi siempre, los artistas solo esperan elogios.
    Es normal.
    Pero, según leo, no es el caso de quienes comentaron, porque no son artistas, sino una psicóloga y un ingeniero.
    De nuevo, Don Fernando Ramos, gracias por sus palabras.


    Anónimo Tres:

    Me pagó un millón de dólares.
    Bueno, fue algo más, pero resto impuestos.
    ya, en serio, gracias por su visita. lamento que no le haya parecido la obra de Monsanto.Ojalá y le guste la de los lustradores. Es más, creo que sí le gustará. Ojalá y nos cuente. He oído decir que es buena.
    saludos

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  7. Buen dia a todos, gracias por tomarse el tiempo de leer y tomarle importancia a estos comentarios, creo que existen diferentes puntos de vista y hay que respetarlos, pues para mi punto de vista es una obra muy buena que la realizan estudiantes de teatro que buscan ser profesionales, tambien creo que en lugar de estar criticando la obra mejor se hagan comentarios de como motivar a las personas a apoyar el teatro nacional ya que unicamente se llenan en un 30% estas salas y lo mas probable es que sean de familiares de los artistas, es una pena de que casi no haya gente que apoye el teatro nacional y todavia los pocos que lleguen hablen mal de los actores en lugar de apoyarlos, espero sigan realizando criticas constructivas y vean una solucion para apoyarles y darle mas auge a el teatro nacional.

    Lic. Jose Muñoz
    Mercadologo
    Col.5118

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  8. mmm... es interesante como todos se identifican como profesionales. ¿Es necesario tener un colegiado para tener una opinión? Además, un título universitario como ingeniería o psicología no es mutuamente excluyente con el arte. Yo estudio ingeniería y hago teatro.

    Por supuesto que las críticas que se publican en los medios serán leídas, pero realmente no tengo idea porqué todos se las tragan y permitan que les de malestar estomacal. Cada quien debe tener su propio criterio, punto. ¿De qué sirve entonces una crítica artística? Sirve única y exclusivamente para que el artista la analice y tome de ella lo que puede mejorar en su trabajo, si es que está de acuerdo con ello; los halagos no le sirven absolutamente para nada. El alimento al ego es volátil, hueco y efímero.

    Yo leo la columna Cabalgante, sí, porque me gusta saber la percepción de alguien con tino, pero eso no significa que yo deba estar de acuerdo o no. No es ese el objetivo de nadie, repito, de nadie, ni del autor de la columna ni
    de los lectores.

    Es por actitudes intolerantes que el arte en nuestro país es tan poco apoyado. ¡Por favor! Formémonos nuestras propias opiniones, y ya.

    Fulana de tal,
    amante del arte
    Col. 666

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  9. Hola, yo tuve la oportunidad de ver la obra y me pareció terrible. Aunque sean estudiantes, tienen que entender que la UP se respeta, y que esa obra estaba muy mal montada y las actuaciones eran pésimas. Tengo dos amigos que actuaron y ellos me dieron la razón. Qué mal que las personas que son "especialistas en psicología" pretendan ser dar halagos, en lugar de mejorar. Por eso, el teatro no prospera en el país. Señor Juan Carlos, mis más sinceras felicitaciones por ser tan honesto.

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  10. El critico teatral es un actor frustrado

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  11. Anónimo:
    las salas se llenarán más cuando los grupos lsa llenen.
    saludos.



    Anónimo:
    Toda crítca tiene un solo objetivo: usted lo ha dicho: para ser leídas y ser deshechadas o aceptadas. Los elogios -coomo admeás usted bien lo dice-, no sirven de nada.
    Lo mejord de todo, creo, es que todos estamos embarcados en este maravilloso mundo que es el teatro, desde als butacas o desde las tablas. saludos atentos, Fulana de tal.

    estiamda Wisty Araña
    es parfa mí de gran gusto recibir su comentario y apreciaciones.

    espero que mis comentarios, atiandos o no, la estimulen a seguir asistiendo al teatro, pues los artistas, como usted bien lo dice, se lo merecen. Veo que ha sabido leer y comprender la crítica referida. El asunto no ha sido hablar por hablar, sino responder con responsabilidad a un hecho producido por una respetable sala del país.
    saludos atentos.

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